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Cómo hacer un desatascador casero de tuberías

¿Quieres saber de qué forma fabricar un desatascador casero para tus tuberías? Por supuesto, se trata de un truco que bien realizado te permitirá ahorrar una enorme cantidad de dinero, ya que no tendrás que llamar a un profesional del rubro de urgencia.

Bien, lo primero que tenemos que analizar en estos casos es por qué se producen los atascos, y habrá que decir entonces que se trata de una consecuencia casi directa del uso de todo tipo de productos químicos para la limpieza de la vivienda o el higiene personal. Normalmente, sus residuos van a parar a las tuberías, y con el paso del tiempo pueden solidificarse, generando atascos que no permiten el paso del agua de forma correcta.

Si te preguntas cómo realizar un desatascador casero para solucionar estos inesperados problemas, tienes que saber que una mezcla casera puede ser la solución. Para ello necesitarás dos tazas de bicarbonato de sodio, una taza de vinagre y un litro de agua hirviendo. Verás que son todos productos de fácil alcance, y además, económicos.

Una vez que los tengas todos, debes retirar el agua acumulada si es que la hubiera, y echar a las tuberías una primera taza del bicarbonato de sodio. Luego, tienes que echar medio litro de agua hirviendo, casi de forma inmediata. Al mezclarse ambos elementos, la grasa comenzará a disolverse dentro de tus desagües.

Esperas unos minutos, y en ese momento echas la segunda taza de bicarbonato, junto con una taza de vinagre, y por último, tapamos el desagüe. Lo más normal es que escuches algunos sonidos semejantes a los de una efervescencia. Pasado el ruido o unos 15 minutos aproximadamente tienes que echar medio litro de agua hirviendo más por el desagüe. Por supuesto, puedes repetir el proceso las veces que quieras, aunque es difícil que si no funciona en primera instancia lo haga luego.

Existen luego algunas otras opciones para producir desatascadores caseros, entre las que podemos mencionar la combinación de agua caliente y sal. Lo que tienes que hacer es hervir un poco de agua con sal y lanzarlo a las tuberías. Si no las desatasca, es una buena solución contra los malos olores que habitualmente salen de los desagües.

También te ofrecemos la posibilidad de utilizar un alambre cualquiera, pero siempre doblando su punta para que se forme una especie de U en ella. Así podrás encontrar el acumulamiento de residuos, e intentar deshacerlo de forma manual.

Si nada de eso diera resultado, puedes echar un poco de jabón en polvo por las tuberías, y tras éste una buena cantidad de agua caliente, esperando desatascarla de una vez por todas.

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